martes, 5 de abril de 2016

Embarazadas y actividad física

La gran pregunta que se hace tanto mujeres como hombres. ¿Se puede hacer deporte estando embarazada? ¿qué tipo de deporte? ¿cuándo debo de parar? Afortunadamente cada vez
se ver algo mas normal el ver a una mujer embarazada corriendo por la calle, haciendo ejercicios en el gimnasios, etc. Que el embarazo no te quite de tus aficiones deportivo por el miedo o por el que dirán de las gentes. 

¿Pueden hacer deporte estando embarazadas? 

Pues claro que si, exceptuando a algún tipo de embarazo que nombraremos más adelante. Por norma general toda embarazadas puede seguir con sus ejercicios. E incluso podría se lo recomendado ya que durante el embarazo suceden cambios importantes de los sistemas músculo-esquelético, cardiovascular, endocrino y metabólico, para mantener un funcionamiento normal y óptimo tanto de la embarazada como del feto. 

Al hacer ejercicios estando embarazadas a de tener en cuenta que no puedes forzar tanto el cuerpo, debes de bajar la intensidad de entreno, aumentar el tiempo de descanso, cuidar mucho mas la alimentación, hidratación, controlar latidos, empezar y terminar los ejercicios progresivamente, saber cuando parar, evitar las altas temperaturas.

También hay mujeres que no practica deporte y al está embarazada es cuando empieza porque ha escuchado que es una buena opción para su embarazo. Este tipo de persona se recomienda que los ejercicios que practiquen sea en piscinas, caminar a un nivel bajo.

¿Qué tipo deporte no debería de practicar una embarazada?

Todos los deportes de contacto, el buceo, evitar los ejercicios que impliquen saltos, torsiones o vueltas rápidas.

¿Cuándo debe de detener el ejercicio durante el embarazo?

•Hemorragia vaginal 

•Salida de líquido amniótico 

•Actividad contráctil uterina persistente ( > de 6-8 horas) 

•Dolor abdominal no explicado 

•Ausencia de movimientos fetales 

•Súbito edema de manos, cara o pies. 

•Persistencia de severa cefalea y/o alteraciones visuales inexplicables 

•Edema, dolor, rubor en las piernas (flebitis) 

•Aumento excesivo de la frecuencia cardiaca 

•Excesiva fatiga, palpitaciones, dolor torácico 

•Ganancia de peso insuficiente (menos de 1 kg/mes en los últimos dos trimestres).







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